Nuestra opinión:
Consideramos que es el parto que cada mujer quiere. No es sinónimo de parto domiciliario exclusivamente. Es parir respetando los tiempos del bebé y de una como mujer dando a luz, confiando en la sabiduría femenina.
Donde el hombre (papá) está integrado siendo protagonista junto con su mujer.
Donde una pueda elegir como transcurrir el trabajo de parto (caminando, cuclillas, sentada, acostada), con libertad.
En el que no se realicen rutinas innecesarias sin consentimientos.
Es el poder decidir y ser protagonistas de un momento único como es el nacimiento de un hijo, el converirte en madre y padre. Y, como dice Mariana Gimenez de Dando a luz, "no importa si un bebé llega al mundo por la vagina, por el abdomen, en casa, en el auto, en el hospital... Lo que es imprescindible para un buen nacer y un buen parir es que la mujer sea protagonista del parto que pudo construir, que siempre podamos estar en el centro, que los profesionales nos tengan en cuenta, nos miren y privilegien el maravilloso proceso que atravesamos".
domingo, 1 de febrero de 2009
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